Hay un término muy interesante para nombrar a la siguiente fuente de financiamiento de la mayoría de los emprendimiento. Las 3 efes, que se refieren a Friends, family and fools, que hacen referencia a los amigos, familiares y tontos, que son comúnmente utilizados para financiar un proyecto en etapa temprana.
Este tipo de inversionistas no siempre son los mejores socios, pero suelen ser los más fáciles de conseguir y convencer de invertir su dinero en tu empresa. Por lo general, existe una gran cercanía con ellos y una buena relación personal, la cuál será la base por la que decidan invertir en tu empresa, sin considerar a fondo el potencial de tu idea de negocio como tal.
Por lo general, este tipo de inversionistas tiene un patrimonio pequeño y no está dispuesto a invertir individualmente más de diez mil dólares. Pero con una buena base de amigos, familiares y uno que otro despistado, se puede llegar a sumar hasta cincuenta mil dólares o incluso más, sin mayores problemas.
Recuerda que no tiene nada de malo que tus papás sean tus primeros inversionistas, de hecho, puede ser bien visto por algunos inversionistas, ya que genera incentivos adicionales para el equipo fundador de que harán su mayor esfuerzo porque no quieren quedar mal parados ante sus amigos y familiares. Por lo tanto, si el proyecto llega a fracasa, debes estar consiente que se pueden generar problemas con tu familia y amigos, puesto que les hiciste perder todo su dinero.
Por otro lado, siempre que vayas a recibir inversión, venga de quién venga, se deben alinear muy bien los incentivos entre todas las partes y buscar asesoría profesional para estructurar la inversión de la mejor manera. Porque existen muchos casos de terror sobre que los amigos o familiares querían también involucrarse en la operación o decisiones de la compañía, y no siempre son los más capacitados para esos roles.
Otro error común, es darle un gran porcentaje de participación a los amigos y familiares por esas pequeñas inversiones iniciales que hicieron, lo que a largo plazo, conforme el proyecto va teniendo éxito y demando más capital de otros inversionistas, provoca que el equipo fundador se diluya notoriamente, restándoles el interés de permanecer operando y creciendo la empresa que fundaron.
En conclusión, las tres efes, pueden ser una fuente de financiamiento de gran ayuda para arrancar tu proyecto, siempre y cuando se haga de la forma más profesional posible con los incentivos y expectativas perfectamente alineadas. ¡Que no te de pena levantar capital con tus amigos y familiares! Aunque, siempre toma en cuenta que se estarán volviendo tus socios y no deberías aceptar a cualquiera.