Al día nacen millones de ideas, miles de proyectos y cientos de empresas. Sin embargo, sólo una muy pequeña parte de ellas logrará la hazaña de levantar capital. Lo que sucede es que al día no se generan el mismo número de inversionistas. Por lo tanto, los inversionistas se pueden dar el lujo de invertir en solamente el 1% de las startups que reciben.
Estos inversionistas buscan invertir en lo que consideran las mejores oportunidades de inversión. Sin embargo, ni todas las mejores startups consiguen inversión, ni todas las startups que consiguen inversión son las mejores. De hecho, la gran mayoría de las startups con inversión de fondos de capital de riesgo terminarán fracasando.
Los fondos de capital de riesgo están diseñados para que una o dos empresas de su portafolio regresen todo el dinero invertido del fondo más rendimientos para sus inversionistas. Por este motivo, si el inversionista no considera que puedes ser un ganador absoluto, no tendrá interés invertir tiempo contigo para conocer tu proyecto más a fondo. Incluso, esto aplica para las empresas en las que ya invirtió y no les está yendo del todo bien.
Por lo tanto, si varios inversionistas no te contestan, dan largas o rechazan tu startup, no te desanimes. No es nada personal y no significa que no pueda convertirse en una empresa exitosa. Tampoco, pierdas el tiempo tratando de convencer a algún inversionista del potencial que tiene tu startup. Si no lo pueden ver a la primera, quizás nunca lo hagan.
Hay muchas frases que los inversionistas utilizamos para rechazar proyectos con el menor daño colateral posible: “no invierto en ideas, vuelve cuando tengas el producto”; “vuelve cuando tengas alguna validación del mercado”; “regresa conmigo cuando ya tengas ventas”; “avísame cuando llegues a una facturación de X al mes”.
Todas estas frases clásicas quieren decir lo mismo “ Por el momento no estoy interesado en tu startup, quizás nunca lo esté, pero no quiero ofenderte, ni tampoco cerrarme la puerta en el futuro por si me demuestras que estaba equivocado, ya que más del 80% de mis decisiones de inversión terminan perdiendo dinero”.
Para ti como emprendedor, lo que significa es que debes seguir construyendo tu startup, hacerla crecer y seguir buscando inversionistas afines a tu proyecto. En promedio, debes reunirte con 60 inversionistas para cerrar una ronda de inversión. Entonces, no te desilusiones y sigue trabajando para mejorar el futuro.