Pasemos al tema de los fondos de capital de riesgo o venture capital en inglés. Aquí ya estamos hablando de profesionales, cuyo trabajo es precisamente invertir en las mejores startups que puedan encontrar. Los fondos son instituciones que administran los recursos de inversionistas privados con el objetivo de invertirlo en startups en etapas tempranas con gran potencial de crecimiento. Su principal tarea es multiplicar el dinero de los inversionistas al finalizar la vigencia del fondo.
Para lograrlo, además del dinero, proveen una serie de recursos valiosos para la startups como contactos clave, conocimientos y su experiencia con el objetivo de ayudar a todas las empresas de su portafolio a crecer. La mayoría de fondos tienen equipos dedicados a la administración del portafolio, quienes siempre están analizando el desempeño de la empresa y viendo de qué manera pueden ayudarle a llegar al siguiente nivel.
En este diagrama se puede observar cuál es la estructura típica de un fondo de capital de riesgo. Por lo general, el fondo como tal no es más que un fideicomiso o entidad legal donde los inversionistas, llamados “Limited Partners” o “LPs” invierten su dinero a cambio de una participación de los rendimientos de dicho fondo.
Otro actor importante son los “General Partners” o administradores del fondo, quienes también invierten una pequeña parte del fondo para tener el famoso “skin in the game”, pero que reciben una comisión del tamaño del fondo por administrarlo, encontrando oportunidad de inversión y ayudarles a crecer. Además, en caso de que el fondo tenga éxito, también reciben un porcentaje del rendimiento del mismo, llamado carry.
Por lo general, los administradores del fondo no son quiénes deciden en última instancia cuáles son las startups en las que va a invertir el fondo, sino que estas son promovidas a un Comité de inversión, quién es el órgano con la mayor autoridad para decidir en qué startups va a invertir el fondo. Este comité puede estar conformado por los administradores, socios de la firma, inversionistas del fondo, así como miembros externos con gran conocimiento y experiencia en la materia.
Después de que una inversión ha sido aprobada por el comité de inversión, el fondo es el vehículo que realiza las inversiones en las diferentes startups, las cuales generarán los rendimientos al fondo en caso de ser exitosas.
Proceso de inversión
Aunque cada fondo de capital de riesgo tiene su propio proceso, comúnmente comparten los siguientes elementos de una u otra forma.
En primer lugar, tienen la originación de las oportunidades de inversión. En esta etapa del proceso, los fondos buscan y reciben pipeline de proyectos potenciales a invertir provenientes de sus contactos, universidades, incubadoras, aceleradoras, redes de ángeles inversionistas, otros fondos, otras startups de su portafolio, entre otros. Al mismo tiempo, la mayoría de ellas suelen recibir aplicaciones directamente de startups a través de formularios o su correo electrónico, aunque llegar por esta vía no siempre es la mejor opción.
Después de recibir la oportunidad de inversión realizan una evaluación interna para validar que cumple con la tesis de inversión del fondo. Realizan un análisis rápido de la empresa, del mercado, de competidores, del equipo, la valuación, entre otros elementos. Para ello, suelen tener una o varias llamadas con los fundadores para conocer más a fondo a la startup.
En caso de que concuerde con lo que el fondo está buscando realizan un proceso de evaluación mucho más minucioso, llamado Due Diligence, que quiere decir debidas diligencias en inglés. En este paso, se busca encontrar los problemas graves de la empresa y áreas de oportunidad, que pudieran evitar que el fondo decida continuar con el proceso de inversión. Aunque cada firma valida apartados diferentes, la mayoría revisa a profundidad la tecnología, el mercado, los documentos legales, la situación fiscal y financiera, así como referencias con clientes, empleados proveedores y otros inversionistas para asegurarse que la startup efectivamente haga lo que dice que hace.
Posteriormente, las empresas son presentadas ante un comité de inversión, quien como vimos anteriormente, aprueba finalmente las inversiones que hará el fondo. Para llegar hasta el comité de inversión, en ocasiones es necesario tener el visto bueno también de los administradores, un comité sectorial o intermedio y diversos asesores.
Una vez aprobada la inversión por el comité, se pasa a una etapa final de estructuración, donde se terminan de negociar algunos puntos finales de la inversión como la valuación, términos definitivos, entre otros. Después que una inversión ha sido aprobada por el comité de inversión, es muy raro que no se termine realizando, pero se pudiera dar el caso si no llegan a un acuerdo con algunos términos o si las condiciones de la ronda de inversión cambian.
Una vez que los papeles legales han sido firmado y la transferencia del fondo hacia la startup ha sido realizada, termina formalmente el proceso de inversión e inicia el matrimonio con el fondo. La mayoría de fondos tiene un equipo de administración del portafolio, que en conjunto con los socios de la firma, se encargaran de ayudar en el desarrollo de negocio y monitoreo del portafolio realizando actividades como revisión de las metas, apoyo en la estrategia de la startups, gobierno corporativo, entre otros. Dependiendo la etapa de la empresa y el monto que invierta el fondo, también pueden participar en el consejo de administración de la empresa.
Por último, después de varios años de un hermoso matrimonio, llega el momento de divorciarse. A este momento, se le conoce como salida, porque el fondo vende su participación en la empresa para regresarle el capital e intereses a los inversionistas, no sin antes llevarse el carry que le corresponde.
Existen diferentes formas en la que el inversionista materializa dicha salida de la compañía. La más comunes son vender sus acciones a otros inversionistas actuales o subsecuentes, así como recompra de acciones por parte de la empresa o fundadores, o bien, mediante la fusión o adquisición de la compañía por parte de otro. Así como la famosa IPO u oferta pública inicial, aunque en mucho menor frecuencia.